Lumu Technologies, empresa experta en ciberseguridad, está expendiendo su presencia en Latinoamérica. Con presencia en Argentina, Chile, Colombia, México y Estados Unidos, la compañía frece medición continua de compromiso, mostrando a las organizaciones qué partes de su infraestructura de ciberseguridad están comprometidas, permitiendo una respuesta automática y reduciendo los tiempos de exposición a ataques de ransomware.
Germán Patiño, vicepresidente de ventas regional para Lumu, estuvo en mayo en Buenos Aires contactándose con partners y clientes de la compañía. En exclusiva con Prensario TI Latin America, conversó sobre los 6 años en el mercado que tiene la compañía y cómo se diferencia por su visión disruptiva, ritmo de innovación y flexibilidad. Además, trató sobre cómo está la situación con respecto a la ciberseguridad en los países donde trabajan.
¿A qué se debe el recorrido en Buenos Aires?
Germán Patiño: Buenos Aires es nuestro nuestro centro de operaciones para el sur de Latinoamérica. Tenemos aquí un equipo de seis personas, más una persona que está en Santiago (Chile) que corren todas las oportunidades de negocio y y cubren el territorio SoLA (Sur de Latinoamérica, en inglés).
Además de eso hay un crecimiento de casi 300% en casos de ransomware en el territorio, lo cual ha despertado un interés muy grande para Lumu, que hace detección y medición continua de compromiso para las organizaciones para decirles qué de su infraestructura de ciberseguridad está comprometida. Al responder automáticamente a eso, hace que los tiempos de exposición de las organizaciones a los ataques de ransomware se disminuyan muchísimo, haciendo que sean más ciberresistentes.
¿En qué situación está Latinoamérica en materia de de ciberseguridad y qué desafíos tiene para evitar ataques?
GP: Latinoamérica, cuando la pones como algo completo está en una situación dispar frente a otras geografías por varias razones. Primero, por el nivel de inversión que puede hacer la región frente a capacidades de de ciberseguridad. Sigue siendo un nivel de inversión bajo, aunque en varios países, que llevan la delantera en temas de ciberseguridad, como lo son Chile, Colombia, Argentina, Brasil.
En cambio, donde hay más desinversión es en Paraguay, Uruguay, Bolivia, Venezuela y en algunos países de Centroamérica.
Como positivo, en la Argentina puntualmente está el Plan Federal 2025 para hacer para coordinar las defensas. Además, hay planes de coordinación en Colombia con su agencia estatal de ciberseguridad. En Chile la Ley Marco de Cambio Climático; y Brasil tiene, también, su agencia de ciberseguridad. Esos son los países que están intentando coordinar, pero todavía es una dificultad que los países tengan defensas coordinadas.
Hay otro problema, que es la falta de talentos en América Latina, a excepción de Argentina. Me llama la atención que es uno de los países que más está reforzando sus capacidades a nivel de oferta de ciberseguridad. Aquí hay un crecimiento importante de ofertas, de entrenamientos formales e informales.
¿Qué importancia tiene que los Estados nacionales generen políticas para regular estas situaciones?
GP: Desde Lumu Technologies vemos como muy relevantes, en primer lugar, que la ley permita coordinar a los agentes del gobierno y públicos y privados que tienen que son actores en el ejercicio de ciberseguridad. Cada actor hoy en día trabaja de manera independiente y se necesita una respuesta coordinada frente a los frente a los atacantes. Entonces, es clave que esa ley permita y aclare cómo se coordina el ejercicio de ciberseguridad.
¿Quién es el coordinador de los esfuerzos de ciberseguridad para responder a ciertos tipos de amenazas y ataques? Es por esto que están apareciendo en diferentes países las agencias de ciberseguridad. Por otro lado, se necesita que haya alguien que sea dueño de los esfuerzos a nivel de presupuestos. Cuando tienes alguien que coordinas, tienes a alguien que puede direccionar los presupuestos correctamente a donde deben recibirse.
En tercer lugar, la ley te permite tipificar los delitos cibernéticos y una creación de delitos en muchos países. Ciertas cosas todavía no son un delito castigable, o punible. Entonces, los adversarios criminales aprovechan un lugar donde no hay regulación que permita el castigo de de los ataques.
Entonces, es bueno que cuando comienzan a aparecer dentro de los gobiernos esas iniciativas, también comiencen con la creación de leyes que digan qué es castigable y que tipifiquen el delito.
¿En qué sectores se encuentran sus principales clientes?
GP: Tenemos clientes de todos los sectores. Una de las características de Lumu es que tenemos clientes de todos los sectores. No obstante, se destaca el sector financiero, el de utilities, el sector energético, de Oil & Gas, de agua. Todos esos sectores que ofrecen servicios críticos. En menor medida, tenemos de educación, retail y sector seguros.
¿Qué importancia tiene para ustedes el ecosistema de partners?
GP: El ecosistema de partners es muy importante reforzalo. Esto es porque para nosotros un cliente que ofrece el servicio de Lumu, que en sí es un servicio SAS, si muestra que es un ecosistema sano y enfocado, nos ayuda muchísimo a llegar a un montón de lugares.
Primero, porque históricamente los clientes confían en los partners, quien e construye en el tiempo la confianza con el cliente. Entonces, nosotros apoyados en esa confianza vamos con una tecnología, que al ser una startup, nos permite entrar rápidamente y que el cliente pueda ver el valor de Lumu en un canal que le está diciendo ‘Yo confío, ya esto lo probé’ y es una tecnología que te va a ayudar en materia de ciberseguridad.
¿Qué desafíos tiene la compañía para este 2025?
GP: Creo que uno de los grandes desafíos de las empresas que ofrecen soluciones de ciberseguridad es que hay un momento cambiante geopolítico que puede complicar algunas decisiones de inversiones en tecnología. Por otro lado, cada país tiene un componente político que modifica las capacidades de decisión y de inversión de las organizaciones.
Hay un poquito de incertidumbre generada desde el mercado. Sin embargo, hemos navegado esos puntos positivamente en nuestros últimos 4 años. Entonces, creemos que, aunque es un reto para empresas de tecnología y de ciberseguridad, es algo que venimos navegando tranquilamente.
