Según el reciente informe Consumer Vision 2035 de dentsu, el cual analizó los datos de una encuesta realizada a más de 30.000 personas de 27 países, junto a una labor de análisis con expertos, resalta cómo la Inteligencia Artificial (IA), el trabajo, los hábitos de consumo y el papel de las marcas van a alterar el mundo.
De acuerdo con el documento las personas vivirán cambios radicales en los siguientes años para poder adaptarse, habrá sociedades emergentes y las compañías tendrán la capacidad de anticiparse a las necesidades de los consumidores. Las principales tendencias son:
Asistente con IA y hablar con animales
La tecnología de traducción avanza por lo que, según los expertos, no será sorpresa que en los siguientes años la IA se entrene con datos para comprender a los animales y las plantas. Esto será una revolución enorme para la humanidad, puesto que cambiará el trato que se les da. Sorprendentemente, casi la mitad de los sondeados cree que en el 2035 los animales deberían tener derecho al voto a través de representantes humanos.
Pérdida de empleos y administración
El cambio climático parece inevitable, lo que llevará a la sociedad a cambiar sus hábitos de consumo, trabajo y negocios. Se estima que para el 2030 habrá una pérdida del 2% en las horas de trabajo, lo que tendrá un impacto en la economía mundial de 2.4 billones de dólares.
Igualmente, en la próxima década la IA no solo impulsará la creatividad, sino que será su administrador. El 79% de los encuestados esperan que un asistente de IA programe sus reuniones laborales y personales. La relación con la IA evolucionará hasta un consejero y compañía. Según el informe, para 2035, las relaciones de compañerismo entre humanos e IA pueden ser tan satisfactorias como las de persona a persona.
Megaciudades en África
Por otro lado, África va a ganar una importancia global sin precedentes, debido a que se prevé que las 7 ciudades más grandes del continente se conviertan en megaciudades. Adicionalmente, para el 2035 habrá más jóvenes africanos ingresando a la fuerza laboral que el resto del mundo combinado, lo que significará enormes cambios culturales globales.
Carencia de habilidades sociales y deseo por más cosas físicas
Las redes sociales y la tecnología han alterado las habilidades de relacionamiento de muchas personas, y aunque el informe muestra que solo el 27% de las personas se sienten en riesgo de soledad, en la generación Z el número aumenta a un 40%. Ante este panorama se espera que los médicos empiecen a aconsejar actividades sociales.
Contrario a la ola actual en la que todos los productos son digitales, en los próximos años se espera un retorno a lo análogo. Los productos alejados de lo tecnología serán codiciados. De hecho, el 51% de los encuestados quiere tener más cosas físicas de las que tienen actualmente.
Las marcas personalizarán el contenido y anticiparán las necesidades
La publicidad va a tener un cambio importante, puesto que pasará de su modelo actual de promoción unilateral a un lenguaje personalizado. El 71 % de las personas espera que las marcas manifiesten personalidades distintas en sus interacciones con ellos.
Gracias a la búsqueda de excentricidad y experiencias optimizadas por parte de los individuos, las empresas tendrán que anticiparse a los deseos, y conocer a sus consumidores mejor de lo que ellos se conocen.
A medida que los estados emocionales de los consumidores se monitorean y predicen, se espera que las marcas reconozcan estos patrones. Por lo que dos tercios de los sondeados esperan que las compañías puedan entender su estado de ánimo en el momento.
